Desarrollado por Slighty Mad Studios y distribuido por Bandai Namco, Fast & Furious Crossroads nos ofrece toneladas de acción a bordo de los coches más icónicos de la popular franquicia cinematográfica. Estas han sido nuestras impresiones tras probarlo.
A principios de agosto salía al mercado Fast & Furious Crossroads, un videojuego de acción por equipos ambientado en el universo de Fast & Furious donde las carreras, las persecuciones y los coches son los grandes protagonistas. Este juego ha sido desarrollado por nada menos que Slighty Mad Studios, responsables de la trilogía de videojuegos Project Cars, y distribuido por Bandai Namco.
Si bien experiencia de este estudio en juegos de carreras es bastante dilatada, Fast & Furious Crossroads cuenta con algunas luces y sombras, las cuales pueden llegar a alterar la experiencia del juego. Huelga decir que se trata de un ‘fan service’ en toda regla: los más fanáticos de la saga disfrutarán cada kilómetro recorrido.
Empezando por la historia, Fast & Furious Crossroads se centra en Vienna Cole y Cam Stone, dos corredoras que se ven inmersas en un conflicto global entre la Interpol y los Tadakhul -unos legendarios ladrones de coches que hacen referencia a la primera cinta de la saga-, donde también estarán presentes Dominic Toretto, Leti Ortiz y Roman Pearce. El villano en esta historia es Emil, interpretado por Peter Stromare, y tendremos que pararle los pies en diferentes localizaciones como Barcelona, Marruecos, Nueva Orleans o Atenas.
Con un prólogo en el que tendremos que destruir un tanque desde nuestro Playmouth GTX, tenemos que decir que las 35 misiones de las que se compone el modo historia, nos han parecido algo repetitivas, si bien las dos últimas nos tendrán pegados a la pantalla. La mecánica de las mismas es muy sencilla: perseguir objetivos, ganar carreras y acabar con jefes finales. Por su parte, la IA -inteligencia artificial-, se encuentra algo por detrás de la de los mejores videojuegos de coches, y hace que la conducción no sea tan precisa como esperábamos. Sin embargo, algo que sí suma puntos en Fast & Furious Crossroads es que hayan contado con la voces reales de Vin Diesel, Peter Stormare, Michelle Rodriguez y Tyrese Gibson.
After several hours of play, we find that, sometimes, cars have a behavior too even: it doesn't matter if you go at full speed through the streets of Barcelona in a prepared acura or by a valley in Morocco at the controls of a 4 ×4, control and reactions are very similar.While it is true that in some missions, in which there is not for there to be explosions and cars chasing us, it is appreciated, in others it will not be the pleasure of all.
Something that brings freshness is the possibility of alternating characters in the different missions, and that each car has its own characteristics.Nor will Takedowns miss the purest Burnout style, at which time we move on to a slow camera to see how we have left the enemy's car.
El apartado visual de F&F Crossroads aprueba, pero sin lograr demasiados honores. Tratándose de 2020, a punto de estrenarse la nueva generación de consolas, era de esperar un juego más atractivo visualmente. Sin embargo, los entornos y los paisajes , aunque poco detallados, no dan la sensación de estar vacíos. Y lo mismo ocurre con el modelo de los personajes principales, que está trabajado, especialmente en el caso de Dom. Del modelado de coches podemos decir lo mismo: cumplen sin problema.
The game's performance - in our case in our case - is good and, in the story mode, we have not had hardly any falls, with the game almost always moving to 60 constant frames.
Where there is no doubt about its quality is in the sound slope.The BSO, although it does not include mythical songs of the saga, yes it remapers in the direction we could expect, with Latin rhythms, rap, hip hop or even Steve Aoki sessions.In addition, music during missions does help to create a certain voltage component.
Otra de las novedades de este F&F Crossroads es su multijugador, con partidas pensadas para nueve jugadores divididos en tres grupos: héroes, policías y villanos. Cada equipo tiene sus objetivos para ganar a través de diferentes misiones. Si ganan, como en cualquier multijugador que se precie, irán desbloqueando recompensas como pinturas, matrículas o vehículos.
Fast & Furious Crossrads es un videojuego que disfrutarán las fanáticos de la saga y los aficionados a los juegos arcade de conducción. Tiene altas dosis de acción, misiones que recuerdan mucho a las que pudimos ver en la gran pantalla y un sinfín de vehículos personalizables. Tiene algunas cosas que mejorar, pero la experiencia de juego es buena y plenamente disfrutable, junto a un multijugador que, si se juega con amigos, es aún más divertido y adictivo.