El aumento de contagios por coronavirus y el avance de la variante ómicron ha hecho que el ministerio y las comunidades autónomas vayan adaptando la estrategia en función de los nuevos datos. El pico de contagios de esta sexta ola ha convertido los primeros quince días de enero en los peores en cuanto a números de contagios desde que comenzó la pandemia. Sin embargo, la presión hospitalaria se mantiene y los datos de mortalidad quedan muy lejanos de los picos del año pasado. Por ello, y para compatibilizarla evolución de la pandemia, con el día a día, las administraciones han puesto en marcha el siguiente protocolo de actuación en caso de contagio o contacto estrecho.
El periodo de aislamiento para los casos positivos asintomáticos o con síntomas leves se reduce a 7 días, siempre que la persona no muestre síntomas en los últimos tres días. Para aquellas personas con enfermedad grave o inmunosupresión se mantiene el periodo de aislamiento mínimo de 21 días.
Los casos confirmados deberán informar a sus contactos estrechos de su positivo. En el caso de que presenten síntomas, deberán llamar al 900 300 555.
El censo de contactos de los casos confirmados incluirá sólo a los convivientes y contactos íntimos que sean especialmente vulnerables (personas con patologías de riesgo o mayores de 70 años sin dosis de recuerdo, cuidadores de éstos, mujeres embarazadas o personal sanitario o sociosanitario). El resto de los contactos estrechos deberán guardar cuarentena durante 7 días si no están vacunados con pauta completa o están inmunodeprimidos. Aunque estén exentos de cuarentena, durante los 10 días tras el último contacto, deberán extremar las precauciones y reducir todo lo posible las interacciones sociales utilizando de forma constante la mascarilla. Deben evitar el contacto con personas vulnerables.
Tras el periodo de aislamiento de 7 días y hasta los 10 días posteriores al inicio de síntomas o a la fecha de diagnóstico en los casos asintomáticos, las personas positivas deben extremar las precauciones y reducir todo lo posible las interacciones sociales utilizando de forma constante la mascarilla. Especialmente se debe evitar el contacto con personas vulnerables.
En los contactos estrechos, tanto vacunados como no vacunados, se priorizará la realización de prueba diagnóstica a personas vulnerables (mayores de 70 años, inmunosupresión o mujeres embarazadas) y a personas que las atienden (profesionales o familiares) así como al personal sanitario o sociosanitario y a las personas que estén ingresadas en un centro sanitario o sociosanitario.