Un momento delicado es cuando el usuario se plantea cambiar de compañía. Si quieres mantener el mismo número de teléfono, quieres hacer una portabilidad y ese es un momento en el que a menudo se plantean problemas, porque hay que darse de alta en otro operador, y en ocasiones hay quien puede quedarse a medias.
Lo primero que debes tener claro es que solo tú decides el cambio.
Si tú o alguien de tu entorno se ve atrapado en una portabilidad que no ha solicitado:
How to connect a wireless keyboard to your Mac or PC and type from anywhere in your room https://t.co/XnF728RcY5 https://t.co/RlJamMIEEY
— Mindy Iannelli Tue Jan 26 16:37:59 +0000 2021
El proceso será largo, pero si tú no has pedido la portabilidad, te dejarán volver a tu antigua compañía sin cobrarte penalizaciones.
1. Asegúrate de que no tienes permanencia. Y si tenías, valora si te compensa pagar la penalización pendiente. Recuerda que la penalización debe ser proporcional al tiempo de permanencia incumplido.
2. Cuando pidas la portabilidad detalla qué es lo que quieres pasar a la nueva compañía: si es solo el teléfono o, si contrataste un paquete de telecomunicaciones, cerciórate de los servicios que incluye el paquete e indica sirealmente quieres portar todos.
3. Si solo portas algunos servicios, pide a la antigua compañía que te mande un nuevo contrato que solo incluya lo que te quedas.
Aunque hagas la portabilidad online o por teléfono, pide al nuevo operador que te envíe el contrato por escrito, está obligado a entregártelo. Comprueba que el contrato recoge las condiciones pactadas.
Una vez que estés disfrutando del servicio con la nueva compañía, ponte en contacto con la anterior y repasa si todos los servicios se han dado de baja correctamente. Algunos como la fibra o la televisión, que no dependen del número portado, pueden haber quedado activos.
Si has contratado con el nuevo operador por teléfono o por internet, tienes un plazo de 14 días a contar desde la celebración del contrato para desistir, y puede que quieras hacerlo si la vieja compañía te hace una buena contraoferta. No aceptes que te apliquen ninguna penalización por ejercer el derecho de desistimiento; hay algún tribunal que ha considerado como una penalización el cobro de un cargo por haber instalado los medios para disfrutar del servicio (router, etc.), si el consumidor había dado marcha atrás en plazo y no había empezado a prestarse el servicio.
La compañía que abandonas solo debe cobrarte por la parte proporcional del último mes en que hayas sido cliente: la última factura debe ajustarse en función de los días pasados desde el comienzo del periodo de facturación hasta que se haga efectiva la portabilidad. Si te cobran la mensualidad completa o si te hacen algún cargo que consideras indebido, reclama de inmediato a la operadora para tratar de solucionarlo.