En enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes que protestaban contra los resultados de las elecciones legislativas.
Al menos dos personas murieron y más de un centenar resultaron heridas este viernes en Bagdad en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes que protestaban contra los resultados de las elecciones legislativas del pasado 10 de octubre, según diversas fuentes policiales y sanitarias.
"Un grupo de manifestantes que protestaban por los resultados electorales se congregaron esta tarde frente a la entrada de la Zona Verde (...) e intentaron ingresar" en esta área fortificada que concentra un buen número de edificios gubernamentales y embajadas extranjeras, declaró a Efe el coronel Imad Raed, del Ministerio de Interior.
Los participantes en la protesta - agregó - arrojaron piedras contra las fuerzas de seguridad, por lo que éstas cerraron todas las entradas a la Zona Verde y dispararon (balas) al aire y gases lacrimógenos para dispersarlos.
Raed explicó que dos personas murieron durante los incidentes, aunque el Ministerio de Salud informó poco después en un comunicado de que sus instituciones hospitalarias había recibido a 125 lesionados, 27 de ellos civiles y el resto miembros de las fuerzas de seguridad, pero que no registraron ningún fallecido ni heridas por arma de fuego.
Una fuente de las fuerzas del orden que pidió no ser identificada negó que se hubiera disparado contra los manifestantes, simpatizantes varios partidos que impugnan los resultados de los comicios de hace un mes.
"No disparamos, pero escuchamos disparos. Probablemente una tercera parte disparó con el objetivo de provocar una crisis" entre manifestantes y fuerzas de seguridad, aseguró el informante.
El primer ministro iraquí, Mustafa al Kazemi, ordenó abrir una investigación sobre estos incidentes, según un comunicado de la Célula de Información de Seguridad, mientras que el Bloque Fatah, uno de los impulsores de la manifestación, pidió "castigar a los que han dado ordenes de disparar a los manifestantes pacíficos".
Varios partidos iraquíes rechazan los resultados electorales del pasado 10 de octubre, en los que el Bloque Sadrista del influyente clérigo chií Muqtada al Sadr pasó de tener 54 a 73 de los 329 asientos del Parlamento, y simpatizantes suyos mantienen desde hace casi dos semanas una acampada de protesta frente a la Zona Verde.
Entre los principales opuestos al escrutinio anunciado por la Comisión Electoral se encuentra Bloque Fatah, el brazo político de las milicias iraquíes de la alianza Multitud Popular integradas 'de facto' en las Fuerzas Armadas tras participar en la derrota territorial del grupo terrorista Estado Islámico.
Esta alianza, que fue la segunda más votada en las anteriores parlamentarias, en 2018, perdió casi dos tercios de los escaños conseguidos entonces y se quedó con apenas diecisiete.