Por Héctor Tapia
• Con video de Loret hasta los «Andresmanuelistas» titubean
• Cuatro mujeres asesinadas y no hay estrategia para disminuirlos
En «el ser o no ser» de Hamlet, está marcado lo que ha de afrontar un hombre ante un destino desgraciado.
En esas dos formas —«el ser o no ser»— habrá de definir entre combatir la fatalidad hasta el desgaste o la muerte o aceptarlo con serenidad.
El ex gobernador Andrés Granier Melo ha anunciado ahora, en voz de su hijo Fabián, que ha presentado una demanda penal ante la Fiscalía General de la República en contra del trío justiciero que lo tuvo en la cárcel durante un sexenio: Arturo Núñez Jiménez, Fernando Valenzuela Pernas y Jorge Priego Solís.
Imagine al «Químico» Granier, un hombre de 74 años empuñando una espada o un puñal, mientras que igual que Hamlet enlista toda la desdicha, odio y rencor acumulados: la traición de Núñez al que al final ayudó a ganar; la ingratitud de Peña Nieto al que como candidato envió dinero para la campaña y al final lo metió a la cárcel; la falta de respeto de Pernas que lo exhibió usando los medios comprando zapatos y camisas… cuanto daño seguirá despierto en este hombre para mantener vivo el ardor de venganza.
Limpiar el honor o el suicidio, «ser o no ser, esa es la cuestión» [en inglés, to be, or not to be, that is the question] parece ser el camino escogido por un hombre que disfrutó de las mieles del poder, que fue encarcelado en las mejores condiciones posibles, un hospital y que hoy ha recuperado sus bienes, su fortuna, su libertad, un hombre al que se le ha dado la oportunidad de participar en una campaña electoral como candidato, la cual le dio la oportunidad de volver con los suyos con su gente y recitarles su inocencia.
Pero no, la campaña no fue suficiente para limpiar su nombre, porque su destino está marcado, un destino aciago que él mismo truncó. No se puede olvidar que aunque Granier Melo gozó de gran popularidad,
como gobernador fue separándose de la realidad. Recordaba en un artículo anterior que el doctor David Owen en su libro «En el poder y en la enfermedad», afirma que cuando un político pierde la humildad «se elimina [en él] este freno del orgullo [y] se da un paso más hacia un cierto género de locura: la embriaguez del poder».
Eso mismo le pasó al «Químico», sólo que en lenguaje del trópico popular se diría que el poder lo enloqueció, se excedió en el manejo del dinero público y terminó en la cárcel, encerrado varios años, eso le ha provocado
daños psicológicos, que sumados a los que ya padecía siendo gobernador, lo hacen un hombre peligroso en su estado natural y hoy ese hombre busca venganza, pensando que en ella encontrará la paz, que limpiará ese destino desgraciado que ha de acompañarlo muy seguramente hasta la muerte.
Si en lugar de entregarse por completo a la locura, como le sucede a Hamlet y en vez del arrojo de la venganza que lo llevará a demandas, juicios, ha estar en los medios reviviendo su penoso pasado, el «Químico» volviera a la sensatez, que sanara heridas, que entendiera que haga lo que haga nada remediará lo que vivió y si en cambio se dedicara a disfrutar de su libertad, de la vida —y no a seguírsela destrozando— y buscara la tranquilidad y la felicidad en vez de buscar andar «dando nota» seguramente descubriría las cosas bellas que para un hombre de su edad tiene la vida.
¿Ser o no ser? ¡Ya que!
How to Hack Windows 7 Admin Password Without Any Software | Tech Troubleshoot: https://t.co/F1hhiUWTNN via @YouTube
— JEEVA ARAVINTH Wed Jun 27 12:41:27 +0000 2018
EL TAPANCO
al robo de hidrocarburo, extorsión, secuestro y asalto, también más hombres se enrolan en las filas de la delincuencia, sujetos que algunos de los casos entrenan de manera que los despersonalizan para que puedan cometer cualquier actividad delictiva sin dudar. En Huimanguillo, el hombre que asesinó a su ex pareja estaba vinculado con un grupo criminal asentado desde hace varios años en la zona con los que los huimanguillenses han tenido que aprender a convivir y callar.
SIGUENOS:
En Twitter: @Hecto rTapia_
En Facebook: Eltabas quenoMx
Escríbeme: [email protected]