Esta historia parece sacada una película de ciencia ficción, pero es una realidad. Actualmente hay 189 personas que decidieron ser congeladas esperando que la tecnología avance y puedan recuperar su salud para tener una segunda oportunidad en al vida.
Se trata de personas que se acogieron a la tecnología de la Alcor Life Extension Foundation, una organización que es líder en el mundo de la criogenización de personas y que actualmente mantiene cuerpos de personas que al momento de fallecer fueron congeladas en sus instalaciones.
La organización señala que cuando la medicina se da por vencida, la criogenización toma el relevo para prolongar la vida.
Alcor Life Extension Foundation es líder en la materia de la criogenización, funciona desde 1972 en la localidad de Scottsdale en el estado de Arizona en Estados Unidos.
La organización fue fundada por Fred y Linda Chamberlain y en 1976 tuvieron a su primer paciente criogenizado. Según lo que publican en su página oficial tienen ya 189 pacientes que se someten a la tecnología más avanzada del mundo en esta área, pero también hay 1.397 miembros de Alcor que esperan contar con sus servicios algún día.
Pero ¿En qué consiste la criogenización o congelamiento de personas? Alcor señala que consiste en “preservar la vida al detener el proceso de muerte utilizando temperaturas bajo cero con la intención de restaurar la buena salud con tecnología médica en el futuro”.
Aunque sí destacan que es un experimento, en el sentido más literal de la palabra, puesto que no garantizan que a futuro la persona congelada pueda volver a la vida.
Sin embargo, tienen todo un procedimiento preparado para poder llegar a las personas en el momento ideal y así criopreservarlo.
La organización se mantiene cerca de la persona en sus últimos días de vida, al menos una semana antes, con el objetivo de que puedan iniciar el proceso justo cuando se declare la muerte legal de este paciente por un paro cardíaco, de esta forma saben si es factible acceder a los servicios de Alcor.
Una vez que eso ocurre, el paciente está muerto legalmente, sin embargo de acuerdo a la fundación, sus células y órganos aún están en una etapa temprana del proceso de muerte, por lo que aún es viable realizar el proceso.
Se restablece la circulación sanguínea y respiración de forma artificial para luego darle un baño de agua helada e inyectarle una solución que preserva sus órganos.
Luego, el cuerpo es trasladado de inmediato a las instalaciones de Alcor en Arizona y una vez allí comienza el proceso para la criopreservación que dura entre 5 y 7 días en los que se enfría el cuerpo a -196°C. De esta forma, el paciente está protegido “teóricamente” y su proceso de muerte detenido de forma efectiva, alude la fundación.
La fundación afirma que el procedimiento es experimental y actualmente ninguna organización puede revivir a las personas congeladas.
Aseguran que su misión es “eventualmente restaurar la salud y reintegrar a la sociedad a todos los pacientes bajo el cuidado de Alcor”, por lo que tampoco descartan alguna vez poder hacerlo, siempre y cuando la tecnología se lo permita.
Es algo a lo que apostó incluso su fundador, Fred Chamberlain, quien desde 2012 está en las instalaciones de Alcor criogenizado, esperando alguna vez volver a la vida.
Por el momento las personas congeladas se mantienen en las instalaciones de Arizona, donde se mantienen en cápsulas que ni siquiera necesitan energía para mantenerse.
Aunque estas instalaciones no son gratuitas, pues todas las personas que están ahí tienen cobertura gracias a seguros de vida que dejaron a nombre de Alcor, lo que financia los costos de almacenamiento.
Un detalle importante de este proceso es que no es sólo para humanos, puesto que si estas personas quieren, también pueden criogenizar a sus mascotas, un servicio con el que Alcor cuenta para sus miembros.
El primer hombre criogenizado, James Bedford, está actualmente en las instalaciones de Alcor. Según destacó Esquire, se trata de un profesor universitario de psicología que murió en 1967 por un cáncer de riñón.
Bedford, antes de morir, expresó su deseo de ser congelado con el objetivo de revivir cuando la medicina hubiera avanzado lo suficiente para sanar su enfermedad, algo que dejó explicitado en su testamento, donde dejó una alta suma de dinero (aproximadamente 80 millones de pesos) para este cometido.
Aunque su cuerpo se crionizó mucho antes de que Alcor se fundara, según comenta la revista, el cuerpo de James pasó por diversas instalaciones en Phoenix, California e incluso en un tanque que su propio hijo mantuvo con nitrógeno líquido, hasta que en 1982 se quedó en las instalaciones de Alcor.
Según mencionó El Comercio, entre las personas congeladas también están Du Hong, escritor chino; Marvin Minsky, científico, y Dick Clair Jones, productor de cine.
Además, mencionan que el popular DJ Steve Aoki, es parte de los miembros que esperan alguna vez ser criogenizados por la fundación.
Otro de los miembros que ha declarado se parte de Alcor es Peter Thiel, el creador de PayPal, destacó Vanity Fair.
Al ser un proceso que se da en la muerte del paciente, cuando ya no puede defenderse, es su familia la que ve cómo todo se desarrolla y muchas veces no están de acuerdo con lo que está ocurriendo.
Ese fue el caso de Ted Williams, un reconocido jugador de los Boston Red Sox en Estados Unidos, quien falleció en 2002 a los 83 años y había manifestado que quería ser criogenizado.
Una vez que falleció, su hijo John Henry Williams lo sacó de una funeraria en Florida y lo envió Alcor con el propósito de vender su ADN, consignó El País, una idea que habría propuesto a su familia. “Sería interesante si pudiéramos resucitar a papá dentro de 50 años. ¿Y si pudiéramos vender su ADN? Podría haber pequeños Ted Williams por todo el mundo”, indicó en ese momento.
La primogénita del jugador, Bobby-Jo Ferrel, se negó rotundamente y denunció a su hermano por el robo del cadáver e indicó: “Mi padre está en un cilindro de metal cabeza abajo, tan congelado que si pudiera tocarlo se rompería en pedazos por el mero calor de mi mano. Me enferma sólo pensarlo”.
La polémica escaló cuando la revista Sports Illustrated acusó que Alcor decapitó el cuerpo de Williams y guardó su cabeza en una cápsula diferente, con el objetivo de tomar una decena de pruebas de ADN, informó El Comercio.
Aunque Ted había pagado por este experimento, su hija indicó que antes de morir habría optado por la cremación de su cuerpo y quemado el testamento. La organización nunca se pronunció al respecto.
Ese silencio se mantiene hasta el día de hoy, cuando aún siguen sumando personas congeladas a sus cápsulas. Podrían pasar décadas para alguna vez volvieran a la vida en una época muy diferente a la que vivimos.