Estados Unidos ha registrado durante los últimos días el primer descenso de contagios y hospitalizaciones desde que comenzó la ola de ómicron en diciembre, pero las muertes siguen en aumento y la Casa Blanca hizo este miércoles un llamamiento a no bajar la guardia y a vacunarse.
Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), el promedio de casos diarios de COVID-19 de los últimos siete días es de 692.400, un 6% menos que la semana anterior, y el de ingresos hospitalarios de 19.800, un 8% menos.
Es la primera vez que se registra un retroceso en Estados Unidos, el país del mundo con más contagios de COVID-19 (72,3 millones) y muertes (más de 873.000) por la pandemia, de acuerdo a los datos de la Universidad Johns Hopkins, mientras la variable ómicron del coronavirus sigue marcando récords en el resto del continente americano.
Pero este decrecimiento no se ha traducido todavía en el número de muertes, puesto que el promedio de la última semana en EEUU fue de 2.200 decesos diarios, un 21% mayor que la semana previa, indican los CDC.
Los científicos que asesoran al presidente Joe Biden siempre han pronosticado que ómicron tendría un avance explosivo, pero también un rápido descenso, tal y como ocurrió en Sudáfrica.
Informa EFE.
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