El artista cubano Hiram Cartaya denunció que durante el juicio contra siete acusados por protestar en Bejucal, provincia de Mayabeque, el 11J, la Fiscalía oficial dijo "calumnias sin pruebas ni fundamentos" contra el joven estudiante de arte Abel González Lescay, a quien el régimen pide siete años de prisión.
"Acabo de declarar como testigo de la defensa en el juicio al músico y poeta Abel González Lescay. Me concentré en desmentir una serie de calumnias sin pruebas ni fundamentos aportados por la Fiscalía", denunció en su muro de Facebook.
"A los hechos reales e injustificables de la conducta de Abel en el 11J sumaron falsedades, como que ostentaba joyas valiosas, se reunía con malos elementos, consumía drogas, etc. Trataron de pintarlo como un ser antisocial que no es de ninguna manera", señaló.
La principal prueba de la Fiscalía contra González Lescay es un video tomado durante la protesta donde se le ve rapear contra agentes policiales. No obstante, es acusado por "desacato a la figura básica", "desacato a la figura agravada" y "desorden público".
"En las conclusiones finales la Fiscalía mantuvo su petición de siete años de privación de libertad con internamiento, lo que contrasta con el cambio de petición que hizo a un joven hijo de una ex presidenta del Poder Popular en Bejucal, a quien le retiraron la solicitud de internamiento", señaló, sin mencionar detalles de ese caso.
"Ahora hay que esperar al 24 de febrero, en que será dictada sentencia. Quiero resaltar y agradecer el valor y sentido de justicia del excelente músico y pedagogo Juan Piñera, quien a pesar de su avanzada edad y haber sufrido un infarto recientemente, recorrió la larga distancia de La Habana a San José de las Lajas para declarar en defensa de su alumno de composición musical", finalizó.
Piñera, jefe de cátedra de Música del Instituto Superior de Arte (ISA), donde estudia Lescay, es uno de los más reconocidos creadores cubanos. Es sobrino del escritor cubano Virgilio Piñera.
González Lescay confirmó lo referido por Cartaya. En varias publicaciones en su propio muro, comentó: "La fiscal hizo bastante hincapié en mí, pero mi abogada me defendió muy bien. (...) A mi entender, no se demostró ningún delito grave, más que la ofensa a un policía de mi parte, algunas piedras aisladas a la farmacia, y la agitación de unas banderitas. Creo que se demostró que somos personas de buena conducta social, varios estudiamos, y ninguno tiene antecedentes penales".
Luego, ante las críticas que ha recibido por algunos perfiles falsos, subrayó: "Ofender a un policía ni tirar una piedra es un delito grave el mismo día en que los policías están disparando y dando batazos contra todo el mundo. Delito gravísimo es la tortura que le hicieron a mis hermanos de causa en la prisión. Pueden leerse mi testimonio".
González Lescay, de 23 años, fue sacado por la fuerza de su casa en Bejucal por la Policía el amanecer del 12 de julio de 2021, al día siguiente de las manifestaciones populares en su pueblo. Los agentes ni siquiera lo dejaron vestirse y permaneció desnudo en prisión hasta que le dieron un mantel para que se cubriera, y más tarde un uniforme de recluso.
Durante los días en que estuvo preso recibió golpes y maltrato verbal, además de contagiarse de Covid-19 mientras permaneció en el Técnico de San José de las Lajas y en otro sitio, adonde fue llevado después de dar positivo a la enfermedad. Su testimonio personal con los detalles de esa experiencia fue publicado en la revista Rialta Magazine.
Desde que fuera excarcelado el 18 de julio, González Lescay ha estado bajo condición de "reclusión domiciliaria".
En diálogo con DIARIO DE CUBA, comentó: "Tengo la intención de ir a ese juicio y que hagan lo que les de la gana. Voy a asumir como un retiro espiritual los años que ellos decidan meterme en la cárcel. No se puede esperar lógica de ese proceso. Comprendo que las cosas que suceden en la vida son parte del destino y hay que aceptarlas como son. Es una pesadez que hagan eso a la vida de uno, pero no voy a ser ni el primero ni el último preso político", señaló.
"Cuando me pospusieron el juicio el año pasado no me pareció una buena noticia. Mi caso ha sido muy visible en comparación con los cientos que están presos. Si no me meten preso, va a ser una victoria que va a opacar la cantidad de personas presas", comentó González Lescay.
"Lo que me tiene tranquilo es que mientras más atrocidades hagan, más rápido salimos de ellos. Así que tengo ganas de que me metan preso, para que esa visibilidad que tengo ayude a que se acaben de dar cuenta de lo que está sucediendo", señaló.