El verano es para muchas personas la época perfecta para desconectar, coger el coche y lanzarse a la carretera en busca de paz y tranquilidad. Pero, cuando el termómetro aprieta, elcalor, la fatiga y, en especial, la deshidratación pueden ocasionar multitud de situaciones peligrosas al volante.
En estos casos es clave mantener una buena hidratación porque de lo contrario puede aumentar hasta en un 60% la posibilidad de sufrir un accidente de tráfico, tal como refleja el estudio Deshidratación y Conducción de la Universidad de Loughborough en Reino Unido, que concluye que una hidratación inadecuada puede provocar mareos, fatiga, pérdida de concentración, dolor de cabeza y somnolencia.
Ante esta situación, la Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda llevar aguaen el coche, especialmente en los viajes largos. Sin embargo, transportar en el habitáculo cualquier tipo de botella conlleva sus riesgos, sobre todo si se hace de forma inadecuada. Con el objetivo de fomentar el uso responsable durante los desplazamientos, el portal de compraventa de vehículos OcasionPlus.com ha señalado algunos de los peligros más relevantes.
El efecto elefante
La DGT habla de este efecto para referirse a las consecuencias que tiene el hecho de que un ocupante trasero viaje sin el cinturón abrochado y salga disparado a causa de un frenazo o un accidente. Esta situación puede extrapolarse a los objetos sueltos en el interior del automóvil, como puede ser una botella de agua.
“En movimiento, un objeto puede multiplicar entre 55 y 60 veces el valor de su masa, con lo que ante un frenazo brusco a 60 km/h, una botella que pesa un kilo tendría una fuerza equivalente a 60 kilos”. Ante este peligro, se recomienda llevar las botellas en compartimentos, posavasos o en la guantera del coche para evitar que se desplace.
Atasco de los pedales
Otra razón porque es importante tener bien sujeta la botella de agua es por si cae al suelo. El gran peligro es que llegue a la zona donde el conductor pone los pies, ya que se podría dar el caso de que se colara debajo del pedalier y bloqueara alguno de los pedales (embrague, acelerador o freno). Esto interferiría en la conducción y podría causar un siniestro.
Sanción por beber agua al volante
Aunque esta acción no está tipificada en el reglamento de circulación, sí que puede ser sancionable cuando el agente considera que se pone en riesgo la seguridad vial porque puede llegar a interferir en el control del vehículo (cuando la persona bebe está quitando una mano del volante). Esta infracción se incluye en el marco genérico de lo que establece el artículo 18.1 del código de circulación, que determina que “el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos”.
Riesgo para la salud
En el interior de un coche las temperaturas suben muy rápido, especialmente en verano. En pocos minutos, pueden superarse los 50 grados y esto puede ser perjudicial si tenemos agua en el coche. Si algún microorganismo ha entrado en contacto con el agua, puede reproducirse rápidamente, y si después nos lo bebemos podemos contraer cualquier infección. Por lo que no es recomendable dejar el agua bajo el sol ni tampoco rellenar botellas que lleven tiempo en el coche.
¿Puede provocar un incendio?
Algunas personas aseguran que si se deja una botella de plástico en el coche, con el sol, ésta puede hacer el “efecto lupa” y provocar un incendio en algún material inflamable. Sin embargo, desde este medio hemos querido contrastar la información y nos hemos puesto en contacto con Xavier Giménez, profesor de Química Ambiental de la UB, quien lo ha desmentido alegando que el plástico no tiene las propiedades de focalizar la luz de esta manera. Para conseguir este efecto se necesita una lupa o una botella de cristal, y en este último caso tampoco se produciría porque se necesita una curvatura perfecta, y una botella tiene una curvatura variable.
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