Las infraestructuras AMI, los gemelos digitales, la gestión inteligente de activos, los Sistemas de Información Geográfica, el 5G, y la Inteligencia Artificial serán las tendencias tecnológicas de 2022 en la gestión del agua según Idrica. Tendencias a nivel mundial que traerán casos de uso innovadores con potencial para revolucionar el sector.
En un mundo en el que el dato es el activo más valioso, las infraestructuras AMI (Advanced Metering Infrastructure) son clave por el volumen de información que son capaces de generar. Por su elevado nivel de sensorización, comparado con otros sistemas IoT del sector del agua, estas infraestructuras pueden mejorar todos los procesos de negocio, así como ayudar a las empresas y consumidores a tomar mejores decisiones.
Por su parte, los gemelos digitales, entendidos como la copia virtual del sistema de distribución que simula su comportamiento, ayudan a tomar mejores decisiones gracias a la visión holística que proporcionan del sistema, y su capacidad de simulación de escenarios reales y ficticios. De esta forma, las gestoras del agua pueden analizar de antemano la respuesta de la red ante cualquier circunstancia de la operación, haya ocurrido o no en el pasado, para valorar distintos escenarios.
Durante los últimos años, las gestoras más avanzadas han ido incorporando la gestión inteligente de activos a sus procesos. Fruto de la sensorización de las infraestructuras y de la implementación de otras tecnologías como la micromedición, los SIG y los SCADAs, los operadores tienen un volumen de información disponible cada vez mayor. La gestión inteligente viene a integrar y ordenar todos los datos para tomar mejores decisiones. Por ello, el sector la está incorporando con el fin último de maximizar la eficiencia, con importantes beneficios económicos y medioambientales, gracias a la reducción de costes y del consumo energético.
Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) se han convertido en una herramienta imprescindible para las gestoras de agua de cara a extraer el valor de sus datos para mejorar sus procesos. A través de estos sistemas, las empresas pueden integrar y representar un flujo de información cada vez mayor. En la práctica, cualquier dato con un componente geoespacial es susceptible de ser representado en un SIG. Con esto, se unifica en una misma herramienta el valor de la localización y su información, obteniendo un medio donde poder gestionarla de forma centralizada, ofreciendo una información crucial para orientar distintas acciones y resolver problemas. Por ejemplo, para supervisar los cambios que realizan las empresas de agua en sus infraestructuras.
Por otra parte, la Inteligencia Artificial (IA) está ayudando a realizar una gestión más sostenible del recurso hídrico. Dentro de la IA, el Machine Learning (ML) tiene un gran potencial en el sector. Una de sus principales ventajas es la automatización de aquellos procesos costosos de gestionar manualmente, mejorando la precisión de los resultados, calculados mediante una gran velocidad de cómputo gracias a la infraestructura que los soporta. Así, los gestores pueden tomar mejores decisiones al disponer de información en tiempo real sobre lo que está sucediendo en las infraestructuras. Otras ramas de la IA, que también se están aplicando al agua, son los sistemas de reconocimiento por voz y visión, los sistemas expertos, el Procesamiento de Lenguaje Natural (PLN) y los robots.
Por último, el 5G no es solo una nueva generación de comunicaciones, sino que viene a abrir nuevas oportunidades de negocio que antes no eran posibles. Las gestoras de agua a nivel global están apostando por la transformación de sus procesos, como forma de alcanzar una mayor eficiencia hídrica y energética. En este camino, es vital extraer el valor de los datos obtenidos a través de la sensorización, y hacerlo de forma segura, para tomar mejores decisiones.
Gracias a su baja latencia y su capacidad para conectar millones de dispositivos, el 5G se convertirá en un aliado clave para estas empresas. Además, en un contexto de búsqueda de una mayor transparencia, esta tecnología ayudará a liberar y democratizar el dato, haciéndolo más accesible. El abanico de tecnologías disponibles va a beneficiar a todas las gestoras, independientemente de su grado de digitalización.
Estas seis tecnologías que Idrica define, explica y reflexiona en el recién publicado informe “Water Technology Trends 2022: redefiniendo el sector del agua del futuro” van a ser algunas de las herramientas imprescindibles para ayudar a garantizar la disponibilidad y gestión sostenible del agua, en línea con el sexto Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS). La transformación digital de los procesos ya no es una opción, sino más bien el camino a recorrer para ofrecer el servicio de calidad que demanda el ciudadano del siglo XXI.
El cambio climático y la escasez hídrica, que ya afecta a un 40% de la población, son retos a los que es necesario dar respuesta lo antes posible. En el 2022, y durante los próximos años, las utilities seguirán optimizando su gestión, gracias, en parte, a estas tendencias tecnológicas.
El futuro depende de la transformación digital. Ahora bien, esta no debe ser concebida como un fin en sí mismo, sino como la forma de extraer el valor de los datos y convertir la información en inteligencia de negocio. Solo así podremos hacer frente a los desafíos de las próximas décadas, concluye Idrica.