Vías para acercar la medicina personalizada de precisión

La medicina personalizada de precisión es una nueva forma de entender el abordaje terapéutico que tiene como objetivo proporcionar el tratamiento adecuado a cada paciente en función de la innovación terapéutica, el diagnóstico de precisión y el análisis de datos a través de herramientas como el big data y la inteligencia artificial. Con el objetivo de conocer su alcance actual y definir las vías para trasladar esa innovación a la práctica clínica, Grupo Joly organizó el pasado jueves un desayuno coloquio en colaboración con Roche Farma. El encuentro, moderado por Antonio Méndez, director de Málaga Hoy, contó con la participación de gestores, pacientes, investigadores e industria para aportar una visión poliédrica de los desafíos y retos a afrontar en este ámbito.

Para explicar el alcance de la medicina personalizada de precisión, Miguel Ángel Guzmán, director gerente del Servicio Andaluz de la Salud, evocó el sofisma clínico de que no hay enfermedades sino enfermos. “La secuenciación del genoma humano fue el hito histórico que permitió empezar a ver qué correspondencia había entre las posibles alteraciones del genoma y el hecho específico de sufrir una enfermedad”, explicó. En su opinión, todo este desarrollo de investigación básica y clínica ha permitido que exista una transferencia de resultados asistenciales muy potente. “Desde el punto de vista médico-asistencial, nos centrábamos en dar diagnóstico, tratamiento y recuperación de las enfermedades, nos hemos retrotraído a un paso previo que es el conocimiento de éstas desde el punto de vista biológico y molecular. El impacto de este conocimiento está siendo evidente en áreas como oncología, enfermedades raras o inmunología, que permiten la aplicación de tratamientos a medida de las características del paciente”, añadió. Asimismo, Guzmán subrayó que “estamos muy implicados a través del SAS y su actividad clínica e investigadora para estar ahí, junto a la industria innovadora, en la búsqueda del mejor tratamiento para cada paciente”.

La doctora Ana Casas, especialista en Oncología y presidenta de la Fundación Actitud frente al Cáncer, posee la doble perspectiva de médico y paciente desde que en 2013 fuera diagnosticada de cáncer de mama. La Fundación Actitud frente al Cáncer trabaja para aumentar el conocimiento de los pacientes con cáncer, así como en el fomento de la investigación. “Vivimos ya la era de la Oncología de precisión y la medicina personalizada. Esto implica atender de forma individual en función de cada paciente. Ahora, gracias a la secuenciación de los tumores, estamos viviendo una revolución tecnológica que permite conocer mejor cómo se comporta la propia fisiopatología del cáncer”, dijo.

Para la doctora Casas, lo esencial es poner estos avances a disposición de los pacientes.” Aunque no se incorporan a la velocidad que a los pacientes nos gustaría; cuando hablamos de acceso, debemos tener claro que debe ser progresivo y equitativo”, matizó.

En general, cree que “el hecho de contar con biomarcadores para algunos tipos de cáncer ha supuesto un avance excepcional en pronóstico y tratamiento y hay algunos tumores específicos que han sufrido un cambio radical”. Además, aboga por aprovechar todo lo que ofrece la Inteligencia Artificial para que los datos de pacientes se pongan a disposición de la investigación. “Tenemos un sistema de salud no solo capaz de practicar una medicina personalizada sino la capacidad de generar conocimiento que pueda contribuir a ello”, subrayó.

El doctor Joaquín Dopazo, director del Área de Bioinformática de la Fundación Progreso y Salud, abordó el acceso a técnicas de secuenciación y su impacto en los últimos años. “Todo esto ha ido permitiendo contar con datos, establecer biomarcadores, lograr tratamientos para enfermedades comunes y establecer el diagnóstico de enfermedades poco frecuentes”. Además, auguró que “la personalización terapéutica basada en secuenciación genética llegará a todos los ámbitos”. Según el experto, “esto tiene que llegar a todos y la forma de lograrlo es que la secuenciación pase de tener esa connotación asociada a la investigación y sea una herramienta sistemática más del sistema de salud”. Para ello, Dopazo apuesta por contar con iniciativas de cooperación a gran escala y cree que la investigación en torno al Covid ha potenciado la creación de redes, plataformas de investigación y acceso a los datos. “Nunca se había secuenciado un virus tanto. Hay que poner la maquinaria al servicio de la salud”, subrayó.

Por último, el doctor Dopazo defiende la necesidad de poner estos datos genómicos en el contexto de los datos clínicos del paciente para entenderlos. “Contamos con una de las bases de datos poblacionales más grande del mundo y debemos seguir haciendo esfuerzos por mejorar. Un sistema bajo una sola historia clínica nos permite tener ventaja”, destacó.

Por su parte, Teresa Ramos, responsable de Medicina Personalizada de Roche Farma, ahondó en su intervención la vinculación histórica de Roche con este concepto de medicina personalizada de precisión. “Desde Roche tratamos de acompañar con tecnología, conocimiento y talento para que esa secuenciación masiva, que abordará en el futuro preguntas mucho más complejas que las actuales, ayude a los clínicos a tomar decisiones”, afirmó. Sobre el futuro cercano en este ámbito, Ramos explica que “desde Roche queremos anticiparnos para poder predecir la aparición de enfermedades o qué pacientes pueden tener mayor riesgo de padecer un cáncer determinado”.

La idea es poder discriminar a través de Inteligencia Artificial a aquellas personas que tienen mayor riesgo de desarrollar un cáncer y ayudar al análisis a gran escala de pruebas diagnósticas, “en un escenario que propiciará aligerar la carga del sistema sanitario y conseguir los mejores resultados en salud”. Además, Teresa Ramos hizo hincapié en la utilidad del big data a la toma de decisiones y en la mejora de “una investigación más eficiente”. “Queremos acompañar a los profesionales en la gestión de los datos, que el paciente este más involucrado. También medir resultados y diseñar modelos en función de los resultados. Todos esto va más allá de la oncología. Se trata de poner las herramientas a disposición de los profesionales para trabajar juntos”, indicó.

Por su parte, Isaac Túnez, secretario general de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Junta de Andalucía, reivindicó mayores esfuerzos a nivel estatal en financiación de la investigación y realizó un análisis de los paradigmas que están iluminando este cambio. “La evolución hacia una medicina personalizada y de precisión es compleja; debemos tener una colaboración fuerte para poder conseguir que esos recursos se optimicen para seguir favoreciendo un sistema de salud igualitario, accesible y universal”.

Para Túnez, uno de los cambios clave ha venido dentro de la propia labor investigadora. “El big data ayudará a hacer la investigación más eficiente. Los datos son propiedad del paciente y custodiados por la administración, pero podemos trabajar coordinadamente y tratar de dar juntos respuestas a las preguntas que se hagan clínicos e investigadores”. De hecho, el secretario general anunció que “ya se está con nuestros propios investigadores del SSPA para el manejo de los datos y trabajamos en el desarrollo de una orden o un decreto para regularlo”. Para Túnez, la medicina personalizada de precisión es algo más que una visión estratégica. “Se trata de trasladar la investigación a la práctica clínica, innovar para mejorar. Esa es una línea estratégica de este Gobierno andaluz en investigación. Tenemos 169 proyectos ahora mismo relacionados con medicina personalizada”, subrayó.