Hace unos meses Facebook, la matriz que controla no solo a la red social, sino también a Instagram o WhatsApp, cambiaba su nombre a Meta, para acabar con toda esa mala reputación que se había labrado su anterior nombre. Este evento sirvió también para que Mark Zuckerberg nos presentara oficialmente el Metaverso, algo de lo que cada vez se habla más, y no solo por parte de su empresa, sino por parte de otros muchos gigantes tecnológicos, que parecen haberle comprado la idea a Meta, o al menos se han sumado a ella. Además de preguntarnos qué es este Metaverso, queremos entender si de verdad va a ser algo tan influyente en nuestras vidas.
¿Qué es el Metaverso?
Precisamente ayer Meta presentaba de manera oficial el superordenador de inteligencia artificial que se encargará de dotar de inteligencia artificial a este Metaverso. El gigante tecnológico asegura que a mediados de este año estará listo y se convertirá en el ordenador más potente del mundo. Este se conoce como el AI Research SuperCluster, y será capaz de entrenar a modelos virtuales, creados a partir de más de mil millones de parámetros de datos, que pueden llegar a ocupar un exabyte. Esto es solo un ejemplo de la potencia de procesamiento que hará falta para mover un metaverso en el que esperan que nos introduzcamos todos.
Pero yendo a lo que nos preguntamos, el Metaverso va a ser básicamente un mundo virtual alternativo al que vivimos en la realidad, pero con una gran parte de réplica. Algo así como una versión sofisticada y ultra realista de aquel Second Life que muchos abrazaron en el ecosistema de Sony con el cambio de siglo. Un sitio en el que ser nosotros mismos, o todo lo contrario, donde refugiarnos haciendo una serie de cosas que no podríamos hacer en nuestra vida real por distintas razones. Es un mundo al que podremos acceder mediante tecnología de realidad virtual, de hecho, tendremos que ponernos unas gafas, o un dispositivo similar, para poder movernos por este metaverso.
Eso sí, la insistencia con la que Meta y otras empresas nos están preparando la llegada de este mundo paralelo, nos invita a pensar que esta vez la apuesta por lo virtual es definitiva, y que se va a invertir, ya se está haciendo, mucho dinero en crear una experiencia virtual realmente inmersiva. Por tanto, a grandes rasgos, no deja de ser como una nueva generación de técnicas de realidad virtual. Pero en este caso parece que la apuesta va más allá de la propia tecnología, y que se podría crear un verdadero mundo paralelo, una sociedad pantalla que pululara por este nuevo mundo de manera virtual.
¿Nos va a cambiar la vida?
Todo depende de la ejecución de este proyecto, y de lo real que sea la experiencia virtual. A día de hoy los visores virtuales no son tan sofisticados, y lo más importante, no son cómodos de utilizar, esto es lo que no ha permitido a la realidad virtual dar el salto que muchos esperaban en estos últimos años. Al final la actual realidad virtual se limita a ver una película, disfrutar de un juego, o de una experiencia inmersiva limitada. Pero este Metaverso promete mucho más, y algo que podría cambiar completamente nuestra percepción de él.
Y es que parece que en ese Metaverso tendríamos una réplica de nuestro mundo, un lugar en el que se movería dinero, y donde se podrían comprar propiedades, como un terreno dentro de este Metaverso, una casa, un coche y todo lo que queramos. Y la gran diferencia, no hablamos de compras como en las de un juego tradicional, sino que entrarían en juego los NFTs. Estos están cambiando completamente la manera de comprar en la red, pudiendo acceder con ellos a la titularidad de un trozo de esta, de un objeto virtual, por encima de cualquier otro internauta.
Ese puede ser el rasgo diferencial del Metaverso, un mundo en el que podamos tener una vida virtual donde crecer, evolucionar, expandirnos, y también donde hacer negocio. Parece que todos se han puesto de acuerdo en crear un mundo virtual de verdad, donde poder ser propietarios de muchas cosas. Parece que el mundo real ya no es suficiente, y habrá que hipotecarse por comprar una casa que no podrás tocar, pero sí contemplar.
¿Cuándo será una realidad?
Pues bien, todavía deberían quedar bastantes años por delante para que este Metaverso sea algo “tangible” tal y como nos lo están vendiendo. Sencillamente porque las tecnologías de realidad virtual disponibles hoy en día son muy limitadas. Básicamente, si el hardware de realidad virtual no da un giro de 180 grados, este Metaverso será de nuevo un fracaso. Y es que necesitamos dispositivos que sean capaces de ofrecernos una experiencia de uso cómoda, en la que no hagan falta pesados dispositivos, tan siquiera llevar unas gafas para movernos en ese Metaverso. Algo que, a día de hoy, es difícil imaginar que lo veamos antes del cambio de década.