¿Por qué centró su investigación en el periodismo digital?
Esto es una historia que comienza hace bastante tiempo ya. Estaba realizando mi tesis doctoral a mediados de los años 90 y tenía interés en un fenómeno que en aquel momento era puramente germinal. Eran los primerísimos medios digitales. Eran una especie de noticias que venían de Estados Unidos y en España literalmente no había nada. Me interesé por una parte porque me interesaba el periodismo, me interesaba la computación y porque me interesaban los terrenos prometedores. Los lugares donde no se había hecho mucho. Aquel era un terreno por colonizar tanto desde el punto de vista profesional como desde el punto de vista académico.
¿Cómo fueron esos inicios?
Los principios fueron un poco exploratorios porque era un fenómeno muy secundario y hasta diría menospreciado. No solamente secundario desde el punto de vista profesional sino incluso dentro de la propia universidad. Los estudios de periodismo se veían como algo muy marginal. Pero a la vista está lo que ha ocurrido en este cuarto de siglo. Se ha convertido en algo absolutamente nuclear, central en todas las estrategias de los medios, en las destrezas profesionales de los periodistas, en las planificaciones económicas de las grandes y pequeñas corporaciones. Es un ámbito muy interesante y estoy muy feliz de haberme centrado en él.
¿Cree que hay todavía algún prejuicio en torno a los profesionales que se dedican al periodismo digital?
Cada vez menos. El tiempo pasa y los que tenían 20 años a finales de los 90 ahora ya tienen 45 o 50 y están en posiciones directivas. Muchos de los periodistas digitales en aquellos tiempos eran personas con poca experiencia cuando dieron sus primeros pasos en el ámbito del ciberperiodismo y ahora se han consolidado y muchos de ellos se han llegado a consagrar y están al frente de medios periodísticos de gran renombre. Yo pienso que esto es ley de vida, a medida que va avanzando el tiempo y lo que en su día fue calificado de nuevo se convierte en algo del presente. Ya es muy extraño encontrarse con un periodista que se refiera a los medios digitales como los nuevos medios. Nuevos son ya desde hace 20 años y se han convertido en algo propio del paisaje.
Dada su experiencia en el ámbito del periodismo profesional y en el académico, ¿cree que es relevante haber combinado ambas facetas para poder investigar con más criterio?
Creo que cuando alguien pretende profundizar en el punto de vista académico en cualquier disciplina, no solamente en el periodismo, es bueno que tenga una experiencia profesional. Pero eso solo no basta. De hecho a veces no es lo más importante. En el trabajo académico hace falta el rigor metodológico, la cualificación teórica, las dotes para poder desarrollar proyectos de investigación… En la medida en la que uno también es profesor también hacen falta unas dotes didácticas. Hacen falta bastantes cualidades y solamente el haber pasado por un medio de comunicación no es suficiente, pero es algo muy conveniente. Te da un conocimiento de fenómenos que ahora analizas y tratas de aportar ideas y reflexiones para su mejora.
Ramón Salaverría, durante una ponencia en 2019.Fernando Mucci
¿Cuándo dar el paso del periodismo profesional al académico?
Fue una circunstancia personal. Yo era un periodista vocacional. Trabajaba en la radio, en agencias… En los años 90. Pero determinadas circunstancias personales hicieron que me apartase y tuve una propuesta para hacer una tesis doctoral con una beca que acepté. Pero en absoluto entraba dentro de mis planes. Pero después de tanto tiempo estoy muy a gusto porque me permite analizar un fenómeno al que yo deseaba en su momento dedicarme profesionalmente. Me permite reflexionar y aportar ideas para su mejora.
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— Gavin Thompson Sun Aug 21 15:19:43 +0000 2011
Un camino diferente al que esperaba pero que le ha acabado gustando.
Las circunstancias de cada uno son las que son. A veces nos encontramos con periodistas que tienen una larga trayectoria profesional y al cabo de esa trayectoria pretenden transmitir su oficio y conocimiento a jóvenes periodistas. Hay investigadores que tienen prácticamente ninguna experiencia profesional y que tienen unas grandes cualidades docentes e investigadoras y que pueden cubrir, y de hecho cubren, áreas de la formación periodística que quizás no sean las más técnicas de instruir en determinadas destrezas pero que te permiten reflexionar y tienen que ver con sociología o economía. Todo suma en la medida en la que las personas pongan de su parte.
¿Desde su experiencia que intenta trasladar a alumnos?
En general a mis alumnos lo que les pretendo transmitir es la idea de que siendo esta una profesión absolutamente apasionante tiene una responsabilidad social muy grande. Los periodistas, lo mismo que otros profesionales que son servidores públicos cumplen una función. Esta es proporcionar información cierta, relevante, actual para que la gente pueda tomar decisiones con libertad. Nada más y nada menos que eso. Y esto es fundamental en las sociedades democráticas. Hacen falta profesionales que trabajen en ese tipo de tarea. Así como hay médicos, bomberos y mil profesiones de servicio social los periodistas también cumplen ese tipo de función.
¿Y en la charla de este viernes?
Mi foco va a estar más centrado en cómo están cambiando las formas de contar la información. La transformación digital ha abierto muchas oportunidades. Se ha roto el modelo clásico de perfil de periodista asociado únicamente a los medios tradicionales de prensa, radio y televisión y ahora el trabajo informativo ya no es que únicamente haya incorporado internet y los teléfonos móviles como nueva plataforma de comunicación, sino que el trabajo informativo por sí mismo se puede expresar de maneras muy distintas. De hecho ahora las profesiones de la información son esenciales. No olvidemos que la sociedad actual se denomina precisamente así, es la sociedad de la información. Por lo tanto, los profesionales de la información están en principio muy cualificados para cumplir múltiples funciones en este contexto en el que estamos viviendo.
Además es un profesional que tiene que estar continuamente actualizándose.
Absolutamente. Pero esto les ocurre a muchísimas profesiones. En cualquier profesión científica o tecnológica. Desde médicos a arquitectos. Todos están experimentando una transformación muy vertiginosa de sus tecnologías. También los comunicadores. En este sentido, las tecnologías que se han extendido en los últimos años y que seguirán transformando con toda seguridad el periodismo, lo que están haciendo es extender el ámbito del periodismo.
Están cambiando también las oportunidades profesionales en el mundo del periodismo
Lejos de cercar o limitar su alcance, a pesar de que hay ciertos medios tradicionales que están viendo reducidas sus audiencias y sus públicos, en realidad lo que está ocurriendo es que la profesión se está ampliando. Está teniendo territorios donde el trabajo informativo empieza a ser cada vez más requerido. La comunicación en ámbitos empresariales, las personas que de manera individual inician un proyecto de información especializada en algún tipo de información de nicho… Hay muchos territorios que anteriormente no formaban parte de la estructura clásica de los medios y que gracias a la tecnología se ha ampliado. Evidentemente esto resulta muy desafiante para los profesionales.
Quizás nos acercamos a otras disciplinas como el márquetin.
Sí, claro. Hay toda una serie de tareas que van más allá del puro reporterismo, de la idea clásica del periodista como una persona que busca, elabora y difunde una información. Además de esto hace falta planificar estratégicamente su diseminación, ver cuáles son las oportunidades de financiación que se presentan… Los periodistas que por ejemplo han lanzado proyectos nativos digitales en los últimos años no solamente son excelentes periodistas, son también unos buenos estrategas que saben jugar con las estrategias del márquetin, saben incorporar tecnologías que permiten consolidar sus proyectos, establecen relaciones con el público de manera mucho más enriquecedora y no puramente mercantil. Son nuevas disciplinas y perfiles que los periodistas deben ir incorporando y que efectivamente demandan una formación cada vez más diversa.