Desaparecidos
El Juzgado número 4 de Granada considera que la desaparición obedece a un acto voluntario y hace prevalecer el derecho a la intimidad del hombre
Desde el pasado 29 de diciembre nadie ha vuelto a saber nada de Domingo, de 53 años,que advirtió que se quitaría la vida en el Parque Natural de Monachil
La Vanguardia
Sevilla
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— Jenny Hodge Thu Jun 30 19:17:16 +0000 2011
Lo había anunciado. Se lo comunicó a su familia hasta en tres ocasiones. La última de ellas, la Guardia Civil lo rescató de un incendio que había provocado en su casa. Tras ello, dejó por escrito a través de SMS su intención, de nuevo, de quitarse la vida y se lo envió a sus hijos y a su mujer, de la que estaba en pleno proceso de separación: “Buscad mi cuerpo en Los Cachorros si me queréis encontrar”, y desapareció.
Desde el 29 de diciembre nadie ha vuelto a saber de él. Familiares y amigos hacen batidas ‘desordenadas’ por la zona que indicó, un punto del Parque Natural de Monachil, en Granada, pero el terreno es extenso y la búsqueda no da resultados.
La Policía Nacional también organizó un operativo con helicópteros y solicitó al juzgado la información sobre la geolocalización del teléfono de este granadino de 53 años con problemas psicológicos, pero Justicia considera que proporcionar esta información va en contra de la voluntad de la víctima. De momento, consideran que la desaparición ha sido voluntaria.
La desesperación de una familia
Son más de 86.000 hectáreas las que componen el Parque Natural donde Domingo, que así se llama el hombre desaparecido, indicó que buscaran su cuerpo tras varias amenazas de suicidio. Un terreno inabarcable para la familia, que organiza jornadas de búsqueda que, de momento, han resultado infructuosas.
En declaraciones del presidente de la Asociación SOS Desaparecidos, Joaquín Amills, recogidas por El Periódico, la información sobre la geolocalización del hombre es “clave” para poder hallar su cuerpo, pero el Juzgado de Instrucción número 4 de Granada rechaza esta petición. El teléfono de Domingo está apagado, nadie ha podido ponerse en contacto con él y nadie lo vio el día de su desaparición. No hay rastro de él ni de su coche. La familia se choca contra la posición judicial que, pese a ser conocedora de la intención del hombre de quitarse la vida, insiste en que la protección a la intimidad de la víctima prevalece en este caso al no existir indicio criminal.
Este argumento es rebatido una y otra vez por el núcleo familiar y los investigadores, quienes alegan que Domingo es una persona vulnerable ya que padece problemas psicológicos y es alcohólico crónico, y se aferran al protocolo de búsqueda determinado por el Ministerio del Interior en el que se expone que se considera un acto ‘involuntario’ las desapariciones de los individuos con problemas de salud mental.
Mientras siguen peleando por ganar esta batalla y conseguir los datos que, sin duda, podrían determinar el paradero de Domingo, los grupos de búsqueda se suceden en este Parque de Granada a la espera de encontrar nuevas pistas que les hagan llegar hasta el hombre que anunció su suicidio.
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