El año ha empezado bien para Anne Igartiburu (Elorrio, Vizcaya, 1969) en lo que al tema profesional se refiere. El pasado diciembre, Corazón, el magazín de crónica social que lleva presentando más de dos décadas en TVE, regresaba a su horario habitual de lunes a viernes después de que su emisión hubiera sido relegada en 2020 a solo los fines de semana. Por otra parte, la actriz y presentadora tiene previsto estrenar en las próximas semanas 10 momentos, un nuevo programa de entrevistas en prime time para Telemadrid, en el que podrá conversar con personalidades relevantes de la vida social y cultural.
Por si fuera poco, Anne sigue haciendo sus directos en Instagram (@anneigartiburu) con temas de desarrollo personal, que luego vuelca en YouTube. "Hace tiempo hice un curso de Coaching, que retomé en el confinamiento. Empecé a hacer directos con conversaciones que tenía con profesionales del ámbito del desarrollo personal, filósofos, psicólogos, asistentes sociales, emprendedores... hay ya más de 400 charlas colgadas", cuenta orgullosa.
Con todo esto entre manos, poco tiempo le queda para disfrutar fuera del ámbito laboral; aun así, asegura que no le da pereza plantarse en el centro de Madrid si la ocasión (si es cultural, mejor) lo merece. "Aunque vivo a las afueras, en Alcobendas, cualquier cosa que surja en el centro, como musicales, exposiciones, teatro..., es una excusa perfecta para venir con los niños o sin ellos. Es una pasada la oferta cultural que hay en Madrid ahora. Si el plan es ir al teatro con mis hijos, primero hacemos una merienda cena en algún restaurante o cafetería y, después de la función, para casa", dice.
"De los nuevos que he visto, me encantó Kinky Boots, en el Espacio Delicias (Cristo del Camino, 69)Ahora que mi sobrina vive con nosotros iremos a más".
"Cualquiera. El Prado, el Thyssen, CaixaFórum, el Reina Sofía... voy con los niños a bastantes exposiciones. Además, tengo la suerte de que, a veces, me dicen: 'cuando estemos cerrando, te vienes y te lo enseño un poco más tranquilamente".
"El Templo de Debod, especialmente durante la puesta de sol, que es superchula".
"Nos gusta mucho El Retiro. A veces, hago una tortilla de patatas y nos vamos allí a hacer un picnic. También aprovechamos mucho el programa de actividades que tiene el Teatro Real, además de las óperas. Cada dos por tres tienen algo para niños".
"Salgo menos a cenar de lo que me gustaría. Tras la pandemia hemos intentado recuperar, pero soy mucho de invitar a amigos a casa a tomar algo que suelo preparar yo misma. Pero si me dejas elegir un restaurante, me quedo con Kappo (Bretón de los Herreros, 54), un japonés de cocina tradicional de ese país. Es una experiencia muy recomendable para ir a deleitarse con amigos o con la pareja mano a mano. Cuando quiero cenar rico y quedar bien con una persona, voy a este sitio; no defrauda nunca. Es de los que tienen menú cerrado, no es barato, pero para una escapada guay con pareja y amigos es espectacular. Recomiendo la barra".
"Otro sitio que me gusta es La Penela, restaurante gallego muy clásico para ir a comer pescado. Tiene dos locales en Madrid: uno en La Moraleja (Plaza de la Fuente; Calle Estafeta, 2) y otro en la calle Velázquez, 96".
"Muy pocos, las típicas pizas que piden los niños de vez en cuando".
"Me gusta mucho El Jardín del Ritz (Plaza de la Lealtad, 5) que, además, lo acaban de renovar. Al frente de la coctelería está Jesús Abia, que antes estaba en el Hotel Wellington. Es maravilloso y te hace unos cócteles, con y sin alcohol, estupendos".
"No tengo una preferida, voy mucho a showrooms por mi profesión, pero cuando voy de compras, lo hago por el barrio salamanca, la calle Claudio Coello, y también por tiendas de la calle Almirante".
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