Alicia Marín 29/01/2022 17m 44s
El lunes 31 de enero, Antena 3 arranca una nueva ronda de capítulos de “Tierra amarga”, serie diaria que se emite cada tarde a las 17:45 horas en Antena 3, a continuación de “Amar es para siempre”.
Tras arrasar en más de 30 países, la serie turca también triunfa en nuestro país. Desde su estreno, “Tierra amarga” mantiene una tendencia al alza en sus audiencias, creciendo capítulo a capítulo y destronando a “Sálvame”, que parecía imbatible. La historia de Züleyha y Yilmaz ya ha conquistado a más de un millón y medio de espectadores en España, siendo líder en las tardes. Es más, el drama turco, la mayor superproducción de la última década, muy elogiada por su ambientación en los años 70 y por su trabajo de vestuario y localizaciones, se ha convertido en el mejor estreno en cuota de una serie diaria en más de 8 años, desde enero de 2013.
“Tierra amarga” es una historia de amor y de lucha contra las adversidades por parte de los dos protagonistas: Züleyha y Yilmaz. Esta joven pareja tiene una plácida vida en Estambul hasta que un crimen destroza su vida para siempre. Desde ese momento, tratan de ocultarse lejos, pero en su camino seguirán creciendo los problemas, que pondrán a prueba su amor incondicional.
“Tierra amarga” está protagonizada por un destacado elenco encabezado por la galardonada actriz Vahide Perçin como Hünkar Yaman, Hilal Altınbilek como Züleyha Altun, Murat Ünalmış como Demir Yaman, Uğur Güneş como Yilmaz Akkaya, Sibel Taşçıoğlu como Sermin Yaman, Selin Yeninci como Saniye Taşkin, Bülent Polat como Gaffur Taşkin y Selin Genç como Gülten Taşkin, entre otros. A continuación, en vemosTV te ofreceremos un avance de lo que pasará en los próximos capítulos.
La semana pasada Sermin y Behice hundieron a los Yaman mientras Müjgan grabó un encuentro íntimo entre Züleyha y Yilmaz, y en las siguientes entregas, Demir y Yilmaz sellarán la paz y se unirán para salvar a Çukurova de unos hombres que han llegado dispuestos a hacerse con el control del pueblo. Saniye descubrirá que Gaffur robó sus joyas para pagar a Hatip, mientras la mansión se prepara para la pedida de mano de Gülten. Sin embargo, la ira de Demir estallará de la peor forma posible cuando vea las imágenes del encuentro secreto de Züleyha y Yilmaz…
Demir y Yilmaz visitan a la hermana de Erçüment, necesitan su ayuda, pero la mujer no lo pondrá nada fácil, sacando a la luz viejas rencillas familiares. Ofrecer dinero a la señora parece la única opción posible para que colabore…
En paralelo, Sabahattin pide a Jülide que no siga investigando el caso de Erçüment tal y como le pidió Züleyha en los juzgados. Jülide, indignada, no puede creer lo que le está pidiendo su prometido, su deber es perseguir a los criminales y hacer justicia. Sabahattin se encuentra acorralado, pero no puede confesar la verdad a Jülide.
Finalmente, la prima de Demir y hermana de Erçüment, prepara una declaración convincente que exonerará de culpa a Demir y limpiará el nombre de Züleyha. El caso se cerrará, pero Jülide no ha creído ni una sola palabra.
Más tarde, Müjgan alcanza a escuchar parte de una conversación entre Yilmaz y Fekeli en la que descubre que Yilmaz pagará una importante suma de dinero para limpiar el nombre de Züleyha. La doctora no puede más, necesita explicaciones, los celos la están matando. Müjgan se siente profundamente decepcionada y también se enfrenta a Fekeli. La doctora acorrala a ambos, que acaban confesando toda la verdad. Ahora Müjgan sabe que Erçüment abusó de Gülten y que Yilmaz mató a Erçüment. Behice lo ha escuchado todo…
La familia Yaman no tardará en dar una rueda de prensa para acallar todos los rumores sobre Züleyha. La hermana de Erçüment tendrá que dar explicaciones para que todo vuelva a la normalidad. Su actuación es magistral.
Fekeli intenta que Demir y Yilmaz aparquen sus diferencias y no luchen entre ellos: “No digo que os volváis amigos, pero dejaros de ver como enemigos”. “Si Yilmaz está de acuerdo, terminaremos con la rivalidad”, dice Demir. “Ya que todos estamos de acuerdo, acepto”, contesta Yilmaz. Demir y Yilmaz estrechan sus manos: “No somos amigos, pero tampoco seremos enemigos”.
Sin embargo... el alto el fuego entre las dos familias está a punto de romperse en el momento más inesperado. Müjgan tiene en sus manos las imágenes de la supuesta traición de su marido que serán el detonante de una nueva guerra que amenazará con destruirlo todo… Müjgan le dice a Züleyha: “Mi guerra contigo acaba de empezar”. Más tarde, Demir está en su despacho y recibe una cinta con la grabación que Müjgan ha hecho de Züleyha y Yilmaz.
Finalmente, Müjgan busca la bufanda que perdió, ata cabos y acaba descubriendo que Yilmaz la encontró.
Aunque aún no se ha celebrado la pedida de mano, la boda de Gülten y Çetin se acerca, y Züleyha está diseñando con mucha ilusión el vestido de novia de Gülten. A la par, Fadik sufre por no haber encontrado aún el amor…
Suena el teléfono en la mansión, es Fekeli, quien comunica a Hünkar su intención de pedir la mano de Gülten. Lo organizarán todo. Mientras, Gülten y Çetin hablan sobre cómo será su vida cuando se conviertan en marido y mujer. Gülten quiere seguir trabajando en la mansión tras su boda con Çetin, y pregunta a su prometido dónde vivirán después de la boda, aunque lo cierto es que no importa demasiado el lugar donde vivan mientras estén juntos. Se aman profundamente.
Entretanto, Fekeli escucha una conversación entre dos hombres que pretenden hacer negocios turbios y comprar las tierras de la zona. “No nos importa la fábrica de petróleo, lo importante para nosotros son las tierras”, dicen. “Si la gente de Çukurova se da cuenta, seremos destruidos”, comentan ambos, que planean hacerse con ellas y conseguir el control de Çukurova poco a poco para no levantar sospechas.
En la mansión, Gülten descubre que Züleyha hará su vestido de novia. La joven, muy emocionada, agradece a su amiga el gesto. Poco después, Hünkar toma medidas a la joven para que Züleyha pueda comenzar a confeccionar el vestido.
Mientras, en la pequeña mansión, las discusiones entre Yilmaz y Müjgan no dejan de producirse. La doctora no entiende el motivo de que Fekeli y Yilmaz se involucren en la pedida de mano de Gülten, cree que debería hacerlo el padre de Çetin. Müjgan no soporta que ambas familias tengan que relacionarse de nuevo y, además, teme que el encuentro pueda conllevar un problema mayor. Los celos de Müjgan acaban con la paciencia de Yilmaz, que incluso se compromete a no ir a la boda para no volver a ver a Züleyha. “Voy a perderlo, sé que lo perderé”, asegura Müjgan a su tía Behice.
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Por otro lado, en la joyería donde están eligiendo sus alianzas Gülten y Çetin, Saniye descubre que Gaffur estuvo allí vendiendo las joyas que supuestamente les habían robado. Saniye se queda sin habla y confiesa a Gülten lo que hizo su hermano. ¿Cómo reaccionará Saniye cuando se encuentre con su marido? Gaffur acabará confesando a Saniye el préstamo de Hatip… En paralelo, Gülten sufre por el hecho de que su hermano acusara de ladrón a Çetin.
Fekeli y Hünkar volverán a verse… Será un encuentro en el que ambos se sincerarán. Hünkar agradecerá a Fekeli que no haya desvelado a Yilmaz que Adnan es su hijo. Sin embargo, Fekeli dejará claro a la señora Yaman que jamás perdonará lo que hizo.
Fekeli confiesa a Hünkar lo que escuchó que decían aquellos hombres, y que podría traer problemas a todos, ya que, si se hacen con las tierras, se adueñarían de Çukurova y todo cambiaría. Hünkar no tarda en comentar la situación a Demir, pero él sigue receloso, no confía ni en Fekeli ni en Yilmaz. Demir trata de cerrar el acuerdo de compra de la fábrica de petróleo, y como suponía Hünkar, han llegado otras ofertas, de manera que no podrán cerrar el trato aún. Para ambos ya está claro que esos hombres quieren hacer exactamente lo que dijo Fekeli.
Al caer la noche, Hünkar y Demir y se acercan a la pequeña mansión para hablar con Fekeli y Yilmaz sobre los problemas que pueden llegar con los negocios que pretenden llevar a cabo estos hombres. Acuerdan unirse y hacer lo necesario para no dejar a Çukurova en manos de personas ajenas al pueblo, eso implica comprar la fábrica entre Demir y Yilmaz, ya que Demir no puede comprarla en solitario ahora que se ha producido un encarecimiento tras la oferta de esos hombres. Müjgan permanece atenta a la conversación desde la cocina.
Entretanto, Saniye exigirá a Gaffur que pida perdón a Çetin, y así lo hará. Ambos se abrazan, no solo son amigos, son hermanos. Después, Saniye confesará lo que hizo Gaffur a Gülten. La joven propone vender sus tierras para pagar la deuda de su hermano, pero Saniye no lo permitirá. Gaffur lo ha escuchado todo…
De regreso a la mansión, Demir confiesa a Züleyha que comprará una fábrica de petróleo con Yilmaz. Ambas familias deben unirse frente a los que amenazan Çukurova. Al mismo tiempo, en la pequeña mansión, Müjgan vuelve a recriminar a Yilmaz su asociación con Demir, y es que, cuanto más trata de alejarse de la familia Yaman, más se acercan a ellos. Una nueva discusión entre el matrimonio tiene lugar en presencia de Behice y Fekeli.
Cuando están a punto de irse a dormir, Demir y Züleyha mantienen una conversación cómplice y sincera. Demir confía en su esposa y asegura que no creerá nada de lo que Müjgan diga sobre ella. “Siempre estás a mi lado, estoy orgulloso, haces que me enamore de ti a diario, te quiero”, dice Demir tras besar a Züleyha. Sin embargo, todo es distinto en la pequeña mansión, Yilmaz está perdiendo la paciencia.
Tal y como acordaron, Demir y Yilmaz se disponen a cerrar la compra de la fábrica de petróleo. Allí descubren que la llegada de esos misteriosos hombres la propició Hatip. Yilmaz ofrece al propietario un veinte por ciento más y cerrarán el acuerdo en ese preciso momento, si prefiere pensarlo, la oferta se desvanecerá y quedarán fuera. Yilmaz lo logra, cierran el acuerdo de compra.
Por otro lado, Saniye acude a ver a Hatip para comunicarle que se hará cargo de la deuda de su marido, eso sí, debe alejarse de Gaffur y de su familia.
Fekeli descubre que las ofertas de compra de terrenos y negocios por parte de estos hombres se están extendiendo en Çukurova, no piensan parar hasta hacerse con el control de todo, haciendo ofertas irrechazables. Fekeli se reúne con Yilmaz y Demir, ¿cómo frenarán las intenciones de los extranjeros? Ellos no pueden comprarlo todo, no tienen efectivo… Fekeli propone hablar con la Cámara de la Industria que preside Hatip, y hasta allí llegarán, ante la sorpresa de los presentes, Fekeli, Yilmaz y Demir.
Fekeli expone que Çukurova está siendo amenazada: “alguien está tratando de comprar nuestras tierras, pero no sabemos las razones por las que lo hacen”. Para disgusto de Hatip, la unión de los tres hombres más poderosos de Çukurova hace la fuerza y convencen al resto de integrantes de la Cámara de Industria de no tratar con esos intrusos de oscuras intenciones y negarse a vender. Pero ¿cómo actuarán esos hombres cuando descubran que los más influyentes de Çukurova no harán tratos con ellos?
Al día siguiente, Demir necesita hablar con la fiscal Jülide sobre el asesino de Eyup, del que no se sabe nada. Esto no ha terminado, no se ha vengado la muerte de Çengaver. Allí también está Yilmaz por el mismo motivo. La investigación continuará, pero la fiscal pide a ambos que no traten de hacer justicia por su cuenta ni intervengan, deben dejar que ella se encargue de esclarecer el caso o abandonará la investigación.
En paralelo, la reunión de la asociación se ve interrumpida por la llegada de Müjgan, quien se ofrece a colaborar en ella ante el recelo de Hünkar y Züleyha. La doctora parece estar preparando el terreno, pues en apenas un par de días, Demir verá el vídeo en el que aparecen Yilmaz y Züleyha manteniendo un encuentro íntimo. Poco después, Sermin, que está pasando apuros económicos, se desahoga con Behice. Ambas se despiden con afecto en la puerta de la casa, un gesto que alcanza a ver la esposa de Hatip. Tendrá que advertir a la señora Hünkar, cree que están planeado algo nada bueno…
Ha llegado el gran día, la pedida de mano de Gülten. La recepción tendrá lugar en la mansión, donde preparan todo con ilusión. Al mismo tiempo, un paquete procedente de Alemania acaba de llegar, Hünkar lo recibe y avisa a Demir, se trata del proyector. Hünkar y Demir están a punto de ver la cinta que envió Müjgan, y la ira de Demir, a un paso de desatarse…
Fuera de sí después de lo que ha visto, Demir coge un arma y se lleva a Züleyha a la fuerza empujándola fuera de la mansión hasta el coche, ante la impotencia de Hünkar y todos los presentes, incluida Müjgan, que ha sido testigo de la escena desde la pequeña mansión. En ese momento se da cuenta de la gravedad de lo que ha hecho.
Entretanto, Sermin, que estaba en la mansión hablando con Züleyha, subirá hasta el despacho y también verá las imágenes de Yilmaz y Züleyha juntos. Ahora entiende la reacción de Demir. Saniye llegará hasta el despacho al percatarse de la ausencia de Sermin, siendo testigo al igual que Sermin del encuentro clandestino entre Yilmaz y Züleyha.
Hünkar, desesperada, llega hasta el rancho de Fekeli, necesita su ayuda ante el desastre que está a punto de producirse. A la par, Müjgan llama al rancho para pedir a su tía que vaya a su casa, necesita contarle lo que vio. La doctora está convencida de que, en ese encuentro, Yilmaz y Züleyha planeaban huir juntos, incluso cree que Yilmaz quiere secuestrar a su hijo. Behice no puede creerlo, piensa que delira y está muy preocupada por ella. Tampoco Fekeli puede entenderlo cuando Hünkar le desvela el contenido de las imágenes. Behice propone a Müjgan viajar mañana mismo a Estambul con Kerem Ali para visitar a un psiquiatra. Cuando Müjgan confiesa a su tía que grabó el encuentro y se lo envió a Demir, Behice es consciente de la gravedad de lo que ha hecho su sobrina. “Cuando estés enterrando a tu esposo serás muy feliz pensando que hiciste bien no dejándole el camino libre a Züleyha”, dice Behice a Müjgan, pues está convencida de que Demir matará a su esposa y también a Yilmaz. El pánico se apodera de la doctora.
Ajeno a todo lo que está ocurriendo, Yilmaz comunica a Çetin que no podrá asistir a la pedida de mano. Su matrimonio atraviesa un mal momento, Müjgan no está bien y sus celos descontrolados están cerca de destruir su futuro. Çetin se lamenta de que su amigo se encuentre en esa situación y comprende perfectamente que decida no acudir a la celebración. Ninguno de ellos se imagina que la pedida de mano muy probablemente no llegue a celebrarse… Quien tampoco se lo puede imaginar es Gaffur, que vuelve a ser el mismo de siempre y alardea que pronto será familia de Fekeli, atreviéndose a abandonar su trabajo en el restaurante.
Demir ha llevado a Züleyha hasta un lugar apartado, en el bosque…, y resuenan en su cabeza las palabras de Müjgan en la cinta y las imágenes de Züleyha y Yilmaz mientras sostiene su pistola, dispuesto a acabar con la vida de su esposa. “No he hecho nada para manchar tu honor, puedo jurártelo si quieres”, dice Züleyha. “¡No lo hagas!”, responde Demir. “¡No te importa que la gente diga que la esposa de Demir y Yilmaz se ven en secreto, yo, el hombre que te dio un hijo!”. “¡Pero yo a ti sí te quise, te he querido como nadie más podría quererte, lo hice a pesar de saber que nunca me amarías, te he querido desesperadamente!”, grita Demir. Züleyha niega una y otra vez que haya hecho algo reprochable, pero Demir encara a Züleyha: “¿No te encontraste con Yilmaz en la cabaña? ¿No abrazaste a ese hombre?”. Züleyha descubre entonces que fue Müjgan quien los siguió: “Sólo quería preguntarle a Yilmaz si fue él quien mató a Erçüment, eso es todo”. La confesión de Züleyha, reconociendo que estaba preocupada por Yilmaz, desata una ira incontrolable en Demir, que apunta con la pistola a Züleyha, va a disparar… Züleyha pide a Demir que cuide de sus hijos.
Hünkar y Fekeli, que siguen buscando a Demir y Züleyha, se detienen y escuchan disparos, está muy cerca de ellos… Demir regresa a su coche sin su esposa y sus manos están manchadas de sangre, ¿habrá sido capaz de disparar contra Züleyha? Hünkar y Fekeli vuelven al coche, no han encontrado a nadie, sin embargo, Züleyha está en el suelo con la frente ensangrentada…
Sermin se encarga de difundir el contenido de las imágenes que vio en la mansión, las cuales envió Müjgan a Demir para demostrar que Züleyha y Yilmaz se veían en secreto. La noticia llega a oídos de Sabahattin… Y cuando las cosas parecían no poder ir peor, los hombres que planean hacerse con el control de Çukurova han localizado la mansión de los Yaman.
Hace horas que todos se fueron de la mansión, Gaffur queda impactado con las imágenes, mientras Saniye cree que nunca más volverán a ver a Züleyha. Finalmente, Hünkar llega a la mansión, no hay ni rastro de Demir. Fekeli, de regreso a la fábrica de algodón, se encuentra con Yilmaz, tienen que hablar… ¿Qué hará Yilmaz cuando descubra todo lo que pasado? ¿Dónde está Demir? ¿Habrá sido capaz de matar a Züleyha?