Más de dos años de investigaciones, controversias y versiones encontradas terminaron el pasado martes con la declaratoria de inocencia de Felipe Muñoz, quien era acusado de haber incurrido en el delito de aborto sin consentimiento. Muñoz es conocido por el poder e influencia que detenta como uno de los líderes más visibles de Los Del Sur —la multitudinaria barra de Atlético Nacional—, además de sentarse a manteles con alcaldes y directivos como integrante de las mesas de convivencia de la Alcaldía y uno de los actores claves en las decisiones que se toman en el fútbol antioqueño.
Pese a los cuestionamientos de varias organizaciones y líderes feministas, que sostienen que en el proceso no se adoptó un enfoque de género, la justicia consideró que la Fiscalía no logró probar que el reconocido barrista suministró a Milena Uribe Restrepo un medicamento abortivo.
En medio de un panorama marcado por la decisión de la Corte Constitucional de revisar la despenalización del aborto, el desenlace de este caso abrió una fuerte controversia.
Mientras el equipo legal de Muñoz dice tener una serie de documentos que arrojan dudas sobre las acusaciones de la Fiscalía y alegan que el equipo legal de la víctima busca ganar en la opinión pública un caso que fracasó en el estrado, la apoderada de Uribe asevera que, con su decisión, el Estado está aplicando un doble rasero que vulnera derechos de las mujeres.