Navidades, época de mucho movimiento económico y bien por unas causas o por otras son muchos los españoles que siguen haciendo ingresos en metálico en su cuenta bancaria. Un proceso que no ha perdido fuerza, pese al aumento de las transferencias a través de plataformas como Bizum, y sobre el que la Agencia Tributaria pone sus ojos para tratar de evitar el fraude y el blanqueo de capitales.
Un premio de la lotería, los pagos por una boda o ese regalo en dinero para tapar agujeros son algunos de los casos más comunes por los que muchas personas acuden a su cajero para depositar dinero en su cuenta bancaria. Una tarea que no pierde fuelle, pese al avance del dinero telemático, y que tiene en estas fechas uno de sus picos más altos.
Por ello que Hacienda ponga en marcha todos sus mecanismos para vigilar las cantidades más altas y donde puede haber sospecha de fraudes económicos. Eso sí, a partir de un cierto límite, pues la institución entiende que hay movimientos rutinarios y que no preocupan seriamente aunque se hagan bajo economía sumergida, si detecta un intento de blanqueamiento de capitales puede poner sobre aviso tal ingreso tanto al usuario como a la entidad.
Desde 3.000 euros, aunque las alarmas de la Agencia Tributaria se activan con ingresos desde 500 euros, a partir de estas unidades la institución solicita la obligación de un justificante alegando la cantidad y el motivo por el que se hace tal entrada a través de un cajero.
Así queda reflejada en la ley que lucha contra el blanqueo de capitales, además donde se comunica otras disposiciones como el límite a pagos en metálico en 1.000 euros. Por su parte, todo ingreso o pago con billetes de 500 euros también está muy vigilado por Hacienda y como tal puede solicitar un justificante por ello.