La propietaria de un aserradero en el Parque Industrial de la localidad de Campo Grande tendrá que permanecer privada de la libertad en razón de que la Cámara Federal de Posadas no hizo lugar a un recurso de apelación presentado en su favor y confirmó su procesamiento con prisión preventiva por el delito de almacenamiento de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlo, en calidad de coautora.
Se trata de Rosana Graciela Kachuk (45). Está detenida desde mediados de abril cuando Gendarmería Nacional allanó el emprendimiento maderero que -según declaró en indagatoria- administraba en sociedad con un ciudadano paraguayo llamado Cristian Brítez Romero, actualmente prófugo y sobre quien pesa un pedido de detención.
Dicho operativo tuvo trascendencia nacional puesto que se incautaron 3.460 kilogramos de marihuana en una especie de cajones hechos con madera aserrada, siendo preparados para el transporte.
Responsabilizó al prófugo
El recurso apelativo en la instancia superior fue presentado por los abogados Ricardo Skanata y Jessica Skalski, atacando el procesamiento con prisión preventiva de su defendida, además de la calificación del delito.
Sostuvieron que Kachuk desconocía lo que sucedía en el aserradero y apuntaron todas las responsabilidades al ciudadano paraguayo, a quién supuestamente ésta había delegado las actividades comerciales al punto de que poco iba al lugar.
"En el expediente obra suficiente material probatorio para concluir que la droga y las maniobras que se realizaban en la propiedad de Kachuk no eran de su conocimiento", afirmaron los letrados.
En esa línea detallaron que "concurría (por la mujer) al establecimiento regularmente, pero había delegado la mayoría de las tareas en su nuevo socio -Cristian Brítez tal es así que los días previos al secuestro de la droga no había concurrido al mismo, habiendo dejado el control de su establecimiento en su socio, y se abocó al cuidado de sus hijos y tareas estratégicas que tenían que ver con los próximos pasos en la explotación comercial, una de ellas fue lograr la residencia del nuevo socio haciendo los trámites por ante migraciones".
"No hay elementos para suponer que Kachuk estuviera en conocimiento de la actividad de su socio, no hay comunicaciones telefónicas que la vinculen a este tipo de actividades y/o movimientos sospechosos", afirmaron y en relación a la prisión preventiva agregaron que la investigada "tiene arraigo en la jurisdicción del tribunal de larga data, viven allí todos sus familiares e hijos, no obrando indicios que pudieran hacer suponer que la misma trataría de eludir la acción de la justicia".
En el mismo sentido la defensa manifestó que "la importante documentación colectada en autos y el avance de la investigación impiden también suponer que ésta podría entorpecer el accionar de la justicia" y por eso consideró que "tratándose de una señora con hijos, teniendo domicilio dentro de la jurisdicción del tribunal, mantenerla detenida no resulta ser la decisión más apropiada ya que de continuar las investigaciones la misma podría permanecer en su domicilio con custodia policial y/o pulsera electrónica, quedando garantizado el objetivo de que la misma responda en caso de ser hallada culpable, garantizándose en esta etapa del proceso su derecho a ser considerada inocente mientras un fallo no disponga lo contrario".
Subsidiariamente solicitaron a los camaristas Ana Lía Cáceres de Mengoni, Mario Osvaldo Boldú y Mirta Tyden de Skanata, que contemplen la posibilidad de calificar la conducta de Kachuk como participación secundaria.
La versión de Kachuk en indagatoria
En una ampliación de declaración indagatoria, hecho pública en la página del Centro de Información Judicial (CIJ), Kachuk dio su versión: "Desde hace un tiempo atrás, desde el 2014, yo estaba trabajando con mi difunto esposo en ese lugar donde estaba últimamente, en ruta 14 kilómetro 915. Ese es otro lugar distinto al que se hizo el allanamiento. (...) Hasta que a finales de septiembre de 2020 él falleció, después de una semana de su fallecimiento tuve que volver a retomar el trabajo por mi cuenta para cumplir los compromisos que habían quedado (...) y anteriormente había conocido al señor Cristian Brítez Romero quien me dijo que estaba sin trabajo por la pandemia. No sé de qué trabajaba él, yo lo había conocido eventualmente, yo estaba en la terminal de colectivos de Aristóbulo del Valle y lo conocí ahí al señor. (...) Más adelante lo contraté comopersonal para que administrara a la gente. (...) Habremos trabajado un mes más o menos, donde después dejé gran parte de la responsabilidad en él. Después surge que uno de los vecinos me cerró la entrada de acceso al aserradero con una construcción, acudí al intendente para que me hiciera una nueva entrada al predio porque no tenía acceso para los camiones de menor porte, (...) únicamente las máquinas eran mías, y me ofreció que presentara un proyecto para que el municipio me cediera un predio para industria. Me puse a trabajar en ese proyecto, (...) donde a finales de diciembre o enero se me cedió el predio municipal. (...) Después cuando empecé con el tema de la mudanza me ofreció (por Brítez Romero) ayudarme económicamente, no sabría decir si él tenía otro ingreso, tampoco le pregunté, (...) de ahí empezamos a querer concretar una sociedad con el señor Cristian y yo le dije que podía aportar las herramientas, que se hizo de la mudanza del antiguo aserradero, algo de madera, el terreno que ya me había cedido la Municipalidad y mi capital de conocimiento para constituir una sociedad con él, y él aportaría lo que fue la nueva parte de construcción y una máquina que fue para mejorar la producción y calidad en el nuevo emprendimiento. (...) Después de enero que se hizo toda la mudanza del aserradero yo casi no participaba de estar todos los días en el lugar porque no había nada que requiriera mi presencia constante, me dedique a trabajar más desde mi casa, y estar con mis hijos, y pedir presupuestos para lo que íbamos a emprender. (...) También desde mi casa le ofrecí hacerle su trámite de DNI argentino ya que él pertenecía a un país extranjero, a Paraguay, y asesorar legalmente con abogados para formar la sociedad, de lo cual no teníamos nada en concreto hasta que él reciba su DNI. (...) Básicamente le dejé todas las responsabilidades a Cristian. También cuando él solo había llegado le facilité en la Municipalidad un carnet de conducir y le hice una autorización de manejo de mi auto. (...) De lo que pasó desconozco totalmente en qué momento pudo haber surgido lo que pasó. Lo único que puedo agregar es que últimamente dejé todo en manos del señor Cristian Brítez Romero. (...) Yo no sabía dónde vivía cuando empezó a trabajar conmigo. Después me dijo que tenía un alquiler en el pueblo, pero no sé exactamente dónde. (...) Sabía que había ingresado antes de la pandemia, cuando hice los papeles para pedir su DNI me facilitó sus papeles de ingreso al país y me los dio. En ese trámite le puse la dirección de mi casa por si tenía que recibir alguna correspondencia e inclusive mi correo electrónico".
En otro tramo de su declaración Kachuk aseguró que no sabía qué trabajos estaban realizando en el aserradero ni que se estuviesen construyendo los cajones de madera para almacenar la marihuana. Sobre la última vez que vio al ahora prófugo, declaró que fue "el viernes anterior al allanamiento. Lo vi al mediodía del viernes, se retiró de mi domicilio, él estaba en mi domicilio, pasó de camino, le trajo de camino a mi hijo de la escuela, en mi vehículo, almorzamos y después se retiróy no lo volví a ver más".
"Endebles e inverosímiles"
Después de analizar los elementos y declaraciones los camaristas concluyeron que "los argumentos brindados por Kachuk respecto al desconocimiento de lo ocurrido el día del allanamiento en su aserradero, resultan endebles e inverosímiles debido a que la encartada no pudo establecer con precisión datos sobre Cristián 'el paraguayo' Brítez, quien no solo era su socio y pareja actual, sino que la confianza existía que Brítez buscaba a su hijo de la escuela, manejaba su auto y compró una moto, la que puso a nombre del prófugo. Aunado a ello obran testimonios que acreditan el vínculo existente entre los encausados".
"A la luz de la experiencia, la sana crítica y el sentido común dichos escenarios se presentan por demás inusuales y se erigen en un indicio más pretendiendo eximir su responsabilidad", expusieron en el dictamen que confirmó el procesamiento y la prisión preventiva.
Sobre la calificación del delito, los camaristas determinaron que "debe rechazarse lo solicitado por la defensa en cuanto a la modificación del grado de intervención de Kachuk a la de partícipe secundario, ya que a diferencia de lo alegado, la encartada intervino participando activamente en el aporte de su lugar industrial -aserradero donde se hallaron más de tres toneladas de estupefacientes en fardos de madera debidamente acondicionados".
Con relación a la continuidad en prisión, señalaron que "la medida restrictiva de la libertad ambulatoria no luce arbitraria en función de las características de los hechos investigados y las maniobras verificadas vinculadas al acopio de la droga. En relación a la cantidad de estupefaciente incautado se acreditó la intervención de más de una persona en su ejecución, de lo que se sigue la existencia de conexiones lo que en conjunto hace emerger el riesgo procesal. A esos fines también debemos tener presente que su socio y actual pareja, Cristián 'el paraguayo' Brítez Romero se encuentra prófugo con orden de detención desde el último 21 de abril”.
Informante anónimo
El decomiso de la droga, el 21 de abril de este año, fue el resultado de las tareas de investigación realizadas por el Escuadrón 9 Oberá de Gendarmería Nacional a instancias de un informante anónimo que aportó datos clave sobre los movimientos en el aserradero.
Después de vigilancias y seguimientos de vehículos que entraban y salían del empredimiento, los federales allanaron y se toparon con los cajones armados para el traslado de estupefaciente, algunos de ellos ya estaban cargados con marihuana.
Fueron contabilizadas 110 bolsas con 3.287 paquetes de la sustancia, arrojando un peso total de 3.460 kilos con 273 gramos.
Como consecuencia de ese operativo los gendarmes allanaron el domicilio de Kachuk en donde decomisaron 336.960 pesos, 5.802 dólares y 1.312 reales, un vehículo, cuatro teléfonos celulares, una cámara fotográfica, una cámara filmadora, notebook, un GPS, cuatro pendrives y documentación de interés para la causa. La mujer está privada de la libertad desde ese momento.