Ciertos indicios y testimonios hacen presumir que los delincuentes que el último martes asaltaron a una pareja de Oberá se habrían equivocado de casa, lo que avala la hipótesis que se trató del accionar de una banda foránea con aporte de un informante local.
Tal como publicó El Territorio en su edición de la víspera, tres malvivientes irrumpieron en un domicilio de calle Quintana, en Villa Erasmie, a cuyos propietarios le exigieron 500 mil dólares en efectivo, montó muy superior al que en realidad había en el lugar.
Incluso, desde un primer momento los ladrones daban por hecho que en la propiedad había tres cajas fuertes, dato muy puntual pero inexacto en el caso de las víctimas.
Los autores del hecho actuaron con violencia, ya que maniataron a los dueños de casa y los golpearon. El momento más tenso se dio cuando amenazaron con cortar los dedos de una mano de la mujer.
Ante la consulta de este diario, una fuente de la investigación no descartó que los delincuentes hayan obtenido un dato concreto para dar el golpe, aunque existen elementos para creer que se equivocaron de vivienda.
Ocurre que quien resultó damnificado se dedica al rubro informático, tanto en el ámbito privado como en el sector público, al igual que un vecino -profesional de otro rubro- que también se desempeña en el mismo organismo estatal que el primero, al tiempo que cuenta con otros emprendimientos.
“Hay firmes indicios que señalan que se trató de un error e ingresaron a otra casa, pero los detalles se mantienen en reserva para no interferir en la investigación”, confió un vocero del caso.
La hipótesis
En este punto cobra relevancia la hipótesis del accionar de una banda foránea, como sucedió en otros casos en Oberá, que opera con informantes locales que aportan datos y “marcan” a las víctimas.
De todas formas, en el hecho del martes -de confirmarse que se ladrones se equivocaron- habrían fallado en la inteligencia previa, lo que a su vez podría generar rispideces internas y pases de factura que beneficien a la investigación.
La presunta participación de gente de afuera también se condice con un dato que aportaron las víctimas: no tenían acento local.
Luego del golpe los ladrones escaparon en el vehículo de los damnificados, que fue hallado a cinco cuadras del domicilio. En el interior del rodado personal de la División Criminalística halló una huella que será analizada, aunque también podría ser de los dueños.
Por testimonios recolectados en la zona se estableció que luego de descender del coche de las víctimas los autores del hecho abordaron otro auto que los aguardaba. Por estas horas los investigadores están abocados a identificar dicho vehículo, para lo que son claves los registros de las cámaras de seguridad de la zona.
El robo
Según la denuncia, el atraco se registró el martes a las 8 cuando el dueño de casa abrió la puerta de la cochera, circunstancia en la fue abordado por los tres delincuentes armados que lo volvieron a introducir a la casa. Luego maniataron al hombre y su mujer y los ubicaron boca abajo.
Luego los golpearon y les exigieron 500 mil dólares que supuestamente guardaban en una de las tres cajas fuertes que debería haber en la vivienda, lo que según las víctimas no tiene razón de ser.
Bajo amenazas de muerte y de cortarle los dedos a la mujer, los asaltantes lograron 300 mil pesos y mil dólares en efectivo, tras lo cual escaparon llevándose el automóvil de los damnificados.
En diálogo con este matutino, el hombre contó que “sucedió muy rápido, cuando salí hacia el auto atacaron, me estaban esperando y todo indica que ingresaron por el terreno de alguno de los vecinos”, en razón de que la propiedad está rodeada de muros y altos portones en el frente. “No me querían creer que era toda la plata que había, me amenazaban con matar, con cortarle los dedos a mi señora”, reveló el damnificado.
Agregó que “no tenían acento lugareño” y que pudo haber sido un robo planificado pero “no era a mi familia. Manejaban datos incorrectos”. “Nos dijeron que teníamos tres cajas de seguridad digitales y nunca tuvimos. Me exigían medio millón de dólares, le dije ‘flaco, vos tenes idea del lugar que ocupa medio millón de dólares en efectivo’, pero bueno, me golpearon y se fueron con mi auto llevándose cientos de miles de pesos, las llaves de la casa y un par de computadoras viejas. Los teléfonos y la computadora personal dejaron porque dijeron que eran rastreables”, precisó.
Sin novedades
Sobre el coche, la víctima detalló que antes de irse le dijeron que “el auto lo iban a dejar a cinco cuadras y cumplieron”. Fue encontrado abandonado en la esquina de calles Pilcomayo y Saavedra, a una cuadra de la avenida 25 de Mayo que conecta con uno de los accesos principales a Oberá.
Tras tomar conocimiento del hecho, efectivos de diferentes dependencias de la Unidad Regional II trabajaron en el lugar y entrevistaron a las víctimas.
Según las primeras conclusiones, los delincuentes ingresaron a través del patio de alguno de los vecinos y esperaron dentro de la propiedad a que el hombre saliera.Asimismo, el trío habría contado además con la colaboración de un cuarto sospechoso encargado de la fuga, aunque el damnificado solamente vio a tres.
El portón de la casa también estaba forzado y en el auto levantaron una huella que podría orientar la investigación.
Una vez establecido el recorrido que hicieron los delincuentes en la fuga, se comenzó abuscar registros en cámaras de seguridad de la zona con el objetivo de identificarlos o establecer en qué vehículo se fugaron, aunque al cierre de esta edición no había novedades al respecto.