Primero, muchas organizaciones todavía creen que la IA es una caja negra y no entienden cómo se toman ciertas decisiones. Esto también crea miedo a perder el control. Les preocupa que poner su empresa en manos de otra persona, sin importar las manos de una IA, cree el caos a pesar de sus actuales procesos comerciales ineficientes e ineficaces. En última instancia, las organizaciones tienen miedo de ceder el control a una tecnología desconocida que, en su opinión, puede o no tomar la decisión correcta.
En segundo lugar, la IA puede tener costes de producción y mantenimiento internos restringidos. La intensa infraestructura necesaria para operar la IA a escala global es costosa, ya que requiere muchos roles y talento altamente especializado. Incluso si las empresas pueden adquirir talentos internos y superar la barrera de los costos, a menudo carecen de paciencia para permitir que la tecnología de inteligencia artificial optimice su rendimiento con el tiempo. Además de los recursos humanos y financieros, la IA también necesita recursos de tiempo para aprender y familiarizarse con los datos únicos de una empresa, así como la retroalimentación de la empresa a fin de ajustar adecuadamente su motor de decisiones. Por lo tanto, a menos que una empresa tenga los recursos de una gran organización como Facebook o Google, es poco probable que tenga equipos específicos dedicados al despliegue y mantenimiento de la IA.
Por último, las empresas temen que al depender demasiado de la inteligencia artificial, su CX eventualmente se diferencie menos de sus competidores que utilizan tecnologías similares. Dado que la IA y los algoritmos de aprendizaje automático (ML) detrás de la IA son invisibles para los consumidores finales, no podrán distinguir un sistema de IA de otro. Los consumidores solo pueden sentir los recursos y los esfuerzos que dedicaron a medida que avanzan a través de los múltiples puntos de contacto de una marca. Si todo el mundo utiliza IA en línea para personalizar su CX con una eficiencia mucho mayor, ¿cómo puede una empresa diferenciarse de sus competidores? Todas las tecnologías (incluida la inteligencia artificial) marcan una gran diferencia inicialmente entre quienes las usan y quienes no, pero cuando esa tecnología se comercializa y todos la usan, tienden a nivelar el campo de juego a largo plazo.
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